domingo, 15 de noviembre de 2009

EpC y los empresarios

EpC: el Gobierno es bueno y el empresario es malo




Entrevista al director de la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar

Madrid, 12 de noviembre de 2009. Que las asignaturas de Educación para la Ciudadanía (EpC) son objeto de una intensa polémica no es ninguna novedad. Diversas entidades sociales y educativas han puesto de manifiesto que estas materias escolares obligatorias, tal como han sido diseñadas por el Gobierno, tienen una carga ideológica muy favorable a los intereses de nuestros actuales dirigentes políticos.

Pero no está todo dicho sobre EpC porque la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar (AMEF) acaba de publicar un informe con el título «Empresas y empresarios en Educación para la Ciudadanía» en el que se pone de manifiesto que estas conflictivas asignaturas presentan al empresario como un «lobo sanguinario que chupa la sangre y los bienes ajenos».

Con motivo de la publicación de este Informe, Profesionales por la Ética ha entrevistado a Antonio Barderas, director de AMEF.

PREGUNTA.- ¿Por qué se han puesto los empresarios madrileños a analizar los libros de EpC?

RESPUESTA.- Resumiendo, porque hay que transmitir a la sociedad que el empresario es el único y verdadero creador de empleos y está demostrado que los países más prósperos son los que tienen mayor libertad de mercado. En definitiva, quisimos comprobar cómo se abordaba el tema de la empresa y la figura del empresario. Las enseñanzas económicas de Educación para la Ciudadanía son, como mínimo, «sorprendentes». La asignatura enseña a denostar la figura del empresario mientras que los manuales encumbran al gobierno. Son las «falacias del desconocimiento».

Es un hecho que se está constantemente transmitiendo a la sociedad una imagen falseada y anacrónica de lo que es una empresa y de lo que son los empresarios. Hay una leyenda social según la cual el empresario es el mismo demonio. La sorpresa ha sido comprobar que en los libros de texto de EpC se explica este falso estereotipo según el cual el empresario es malo y el Estado es bueno y las empresas multinacionales constituyen un ejército de ocupación cuyo propósito es esclavizar a los trabajadores.

PREGUNTA.- ¿Puede poner algún ejemplo?

RESPUESTA.- Hay muchos. Por ejemplo, en el manual de la Editorial Anaya se afirma que «el poder político es el poder supremo que, en una sociedad, decide de manera obligatoria para todos, lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse». O el de SM, que da por hecho que las empresas multinacionales obtienen sus beneficios a costa de las condiciones laborales de los trabajadores. El de Mc Graw Hill indica que las empresas privadas atienden sólo a su beneficio particular y que el neoliberalismo es funesto para los trabajadores.

PREGUNTA.- ¿Por qué cree que los libros de EpC transmiten esa imagen del empresario?

RESPUESTA.- Se trata fundamentalmente de propagar simplezas basadas en dogmas falsos, como que el empresario sólo busca su propio interés y es egoísta e insolidario mientras el Estado es protector y benefactor. Es decir, en lugar de transmitir conocimientos y potenciar las capacidades de los jóvenes, se les anestesia. Con la disculpa de hacer supuestamente crítica lo que se está haciendo es crear mentes dogmáticas y destruir el espíritu crítico que caracteriza a toda persona verdaderamente ilustrada.

El Informe «Empresas y empresarios en Educación para la Ciudadanía» en el puede descargarse en

http://www.efamiliar.org/files/298.pdf

lunes, 9 de noviembre de 2009

Denuncias ante el Defensor del Pueblo por EpC




Las asociaciones firmantes en el documento adjunto presentan al Defensor del Pueblo de Castilla‐La Mancha una queja sobre la indefensión de los padres frente al adoctrinamiento ideológico de sus hijos a través de Educación para la Ciudadanía.
Después que el Tribunal Supremo sentenciara que la objeción de conciencia debe reducirse a casos extraordinarios y de que no se debe utilizar Educación para la Ciudadanía para adoctrinar, muchos padres han denunciado la indefensión en la que se encuentran frente a libros de texto, programaciones y profesores que hacen caso omiso a la neutralidad ideológica exigida por el Tribunal Supremo. La Consejería de Educación de Castilla‐la Mancha no sólo consiente esta vulneración de derechos fundamentales sino que interviene activamente a través de publicaciones, materiales y cursos para profesores con explícito carácter ideológico.

Ver Anexos a la queja presentada al Defensor del Pueblo.