jueves, 27 de marzo de 2008

CONFERENCIA DE JOSE ANTONIO MARINA EN CIUDAD REAL




Conferencia “Movilización Educativa” de José Antonio Marina organizada por el Centro de Profesores y Recursos. IES Maestro Juan de Ávila de Ciudad Real. 26/03/2008

CRÓNICA DE MANUEL MARTÍN-GAITERO LÓPEZ DE LA MANZANARA

El filósofo oficial del Régimen nos ha brindado una larguísima charla, sin gran continuidad argumental y con ramalazo final sobre Educación para la Ciudadanía. Ha resultado de gran amenidad, ya que el personaje es un auténtico encantador de serpientes. Otra cosa son sus planteamientos.

1ª Parte.- Del cruzamiento entre la Col de Asa de Cántaro y la Col Lombarda; problemática de la fijación de las características genéticas del híbrido, de cara al registro de la patente. Os juro que ha dedicado 7 u 8 minutos a este asunto.

2º Parte.- La Movilización Educativa como solución a los problemas actuales; la educación es responsabilidad de toda la sociedad: maestros, padres, televisión, policía local, etc. A esto le ha dedicado un poco más que a la hibridación de las crucíferas comestibles.

3º Parte.- Anecdotario personal y chascarrillos, hilvanados con reflexiones sobre la educación, la inteligencia, la responsabilidad y otros grandes conceptos.

4ª Parte.- Ruegos y preguntas: pregúntame lo que quieras que yo contestaré lo que me dé la gana. Una breve intervención de un padre objetor (eso sólo lo sabemos nosotros) le ha dado pie a defender su EpC. Nuestro amigo Rafa le ha planteado que los detractores de EpC sostenemos que implica una formación ética y moral, pero que los defensores de la asignatura lo niegan. Ha entrado al trapo reconociendo abiertamente el carácter de formación ética que debería tener la asignatura, con la excusa de que se trata de valores universales. A partir de ahí y antes, a lo largo de la charla, ha ido desgranando algunas perlas:
  • La Educación no puede arreglarlo todo. Los únicos que han sostenido que la educación lo arregla todo han sido los dictadores (Hitler, Stalin) y las iglesias.

  • El problema de EpC se ha ocasionado porque el Foro de la Familia, Profesionales por la Ética y la Conferencia Episcopal niegan que en la escuela se deba formar en valores.

  • El conocimiento de las religiones es fundamental para entender nuestra historia y nuestra sociedad, pero los valores morales de origen religioso pertenecen al ámbito de lo privado.

  • Las religiones, cuando están en auge como el Islam, no necesitan hacer caso a los derechos humanos; sólo cuando están en declive, como la Católica, acuden a refugiarse en el derecho a la libertad religiosa y de conciencia, el derecho a elegir una educación conforme a sus principios, etc.

  • El sujeto del derecho a la educación es el niño, lo que justifica que el sistema le proporcione la formación que estime adecuada. Este derecho prevalece sobre el de los padres a elegir el tipo de educación.

  • La escuela tiene que formar ética y moralmente a los alumnos, “…no me voy a fiar de la educación moral que les den sus padres”. Faltaría más.

    Conclusiones:

1.- Este tipo debe ser un gran filósofo, pero su ego es muchísimo mayor que sus obras completas. Indudablemente tiene mucho menos peligro como horticultor que como ideólogo.

2.- Aunque se presenta como profesor jubilado debe estar amasando una pasta gansa, no sólo con su libro de EpC para SM, sino como asesor de administraciones educativas autonómicas (ojito Navarra), administraciones locales y empresas.

3.- Muchas cosas de las que plantea son perfectamente razonables y asumibles por la mayoría: recuperar la responsabilidad, la autoridad, el esfuerzo, la ética… El problema es que no tarda en enseñar la oreja: laicismo, positivismo jurídico, estatismo, desprecio por quienes no comparten su escala de valores, intolerancia respecto al papel del estado en la educación, etc.

4.- Habla de la importancia de educar en la responsabilidad como criterio ético. Sin embargo, tras reconocer la crisis de la educación (informe Pisa) y el fracaso de la “educación permisiva” elude señalar a los responsables de ambos, que coinciden en gran medida con quienes han pergeñado EpC.

5.- Importante: no asume la realidad de la asignatura, tal como ha quedado, ni su protagonismo en el invento. Ha llegado a decir que si la hubiera hecho él habría salido mucho mejor, reduce su participación al libro de SM y ha utilizado reiteradamente expresiones como “debería haber sido” o “tendría que ser”. En fin, que no parece estar muy orgulloso de lo que han hecho con su criatura.

Ha valido la pena perder la tarde para conocer al personaje y escucharle argumentar en vivo y en directo.

9 comentarios:

Padre-Objetor dijo...

Gracias por esta crónica tan sintética y bienhumorada.
Un fan del primera Marina, antes de que se metiera a redentor del género humano.

Unknown dijo...

La cronica detalla de forma muy veraz lo que fue la conferencia del asesor en educación, al escucharle te reafirmas en la necesidad que hay para luchar por la libertad.
Felicidades por esta cronica y ni un paso atras,

Carmen

Anónimo dijo...

Ay...cuánto me hubiera gustado que usted fuese mi padre

Anónimo dijo...

Llamar a este señor "filósofo", después de las merluzadas que dice, me parece creerse demasiado su autopropaganda.

Lo que no le entra en la cabeza a este señor es que no es misión de un Estado (pretendidamente no totalitario) la educación moral de los individuos, que son éstos anteriores a aquél, y que el Estado debe limitarse a proporcionar los medios para que los padres eduquen a sus hijos como mejor consideren. Y cuando el hijo ya sea adulto, será él y no el Estado el que defina sus principios morales.

Rafa Ruiz y Cristina Pastor dijo...

La crónica no tiene desperdicio, está mucho mejor que el resumen publicado en Libertad Digital y en HazteOir, aunque se entiende que deben tener problemas de espacio. Ahora bien, es magnífica la discusión que se crea en LD (http://www.libertaddigital.com/comentarios/comentarios_1276326758_1.html), no hay comentario con desperdicio, y hace pensar, por la cantidad y lo sabroso de los comentaristas, que debe estar teniendo bastantes lectores. Lo cual anima lo suyo.

Respecto del conferenciante, sin ánimo de insultar, añadiría una serie de apelativos que, tras seria reflexión, me resulta difícil retirarle:
- autocomplaciente como él solo,
- verborreico (a cada pregunta de medio minuto respondía ocupando 15-20 minutos de argumentación reiterativa, reincidente, y de la que no se podía sacar agua clara, pues decía una cosa y su contrario sin ningún pudor -yo le llamaría "okupa de la palabra"),
- débil argumentalmente hablando,
- disperso de ideas (supongo que los chistes ya los tenía en su discurso, pero pegaban fatal en el hilo argumental, y había historietas del tiempo de Maricastaña, al menos),
- sensación de falta de contacto con la realidad (podría pensarse en una especie de psicosis, por ejemplo esquizofrénica, quizá algún rasgo maníaco-depresivo, una cierta falta de conexión afectiva con buena parte del público). Esto último referido, no tanto a lo psicopatológico, cuanto al periodo de tiempo que debe hacer que no contacta con la realidad del alumnado y de las familias, sólo con sus realidades virtuales, con su mundo de las ideas. Recordaba aquello de "Un mundo ideal".

Dos puntos muy dolorosos:
- No se puede fiar de la educación que, como padres, demos a nuestros propios hijos. ¡Es terrible! Sólo le resta "terribilidad" la carencia de autoridad moral del sujeto en cuestión para muchos padres y madres.
- El añadido de "inteligente" a cualquier grupo humano para que sea valorable por él. ¿Tenemos que ser, forzosamente, una familia "inteligente"?¿No podemos ser una familia normal y corriente, un poco patosa muchas veces, con tropiezos, con alegrías, con penas -a veces, la vida lo lleva, muy dolorosas?¿Dejamos de ser valiosas las familias porque este tipo, y todos los que se han inventado lo de la "inteligencia emocional", "concepto discutido y discutible" -parafraseando a cierto político discutido y discutible-, consideren, desde sus estándares, que nos falta "inteligencia"?¿Habrá que volver a hablar, como en tiempos de aquel dictador alemán del siglo XX, de eliminar a los "no-inteligentes", previo proceso de consensuación dictado entre ellos mismos? De acuerdo en aplicar el término "inteligente" a una empresa, y medir su productividad material y sus mejoras en la misma según criterios de calidad. Pero ¿tendremos que pasar el EFQM o el ISO 9001 también las familias? "Los proyectos nos salvan de la insignificancia", dijo; y de acuerdo para según qué, pero seguro que no si con eso se trata de manipular las familias. Si muchas familias, la mayoría, vivimos en lo poco significante, lo normal, cambiar pañales, preparar y dar comidas, reparar desperfectos, avanzar poco a poco en ciertas normas de comportamiento... muchas veces sin grandes proyectos, sólo el de tener un rato para los columpios, o para un juego de mesa juntos, o para... ¡Que no nos quiten ese tesoro, por favor!

Mr. Courel dijo...

En una epoca Marina me gustaba. Ahora no se si es que yo estaba tonto o que me engaño o que ha cambiado, pero las cosas que dice sobre el derecho del Regimen a ocuparse de la Educacion y la obligacion de los padres a abdicar de la misma me parece de Juzgado de guardia.

Juan Julio Alfaya dijo...

Lástima que un intelectual que en su día me pareció tan válido se ponga ahora al servicio del poder y pierda su independencia y objetividad.

No creo que vuelva a comprar nunca más un libro de él no como venganza pueril, sino porque una persona que se ha desviado tanto de su trayectoria inicial, ya no me interesa.

Anónimo dijo...

De modo, que tal como están las cosas, la promesa de Z de subvencionar 300.000 plazas de guardería es más que una promesa, una amenaza.Para la salud mental de nuestros hijos, en mi caso, puede que nietos.

Anónimo dijo...

Pues a mi todo lo que dice José Antonio Marina me parece de una lucidez y sentido común aplastante; desde que la educación no es la panacea, hasta que no hay por qué fiarse de la educación moral que que un padre inculca a su hijo. Conozco a multitud de niños a los que sus padres no hacen más que transmitirles sus manías, sus filias y sus fobias, para formarlos a imagen y semejanza de ellos mismos o del modelo de persona que predican sus líderes religiosos. La obligación constucionalmente establecida de la educación es formar íntegramente a los ciudadanos. Los padres, las iglesias, los clubes deportivos, etc., forman a buenos hijos, buenos fieles o buenos seguidores, pero no tienen por qué saber formar a buenos vecinos y conciudadanos.

El problema de quienes critican a EpC ya lo ha enunciado Marina en multitud de ocasiones, y es el relativismo ético en el que, paradójicamente, se encuentran instalados sus mayoritariamente piadosos detractores. Esta gente, desde una ignorancia o malevolencia supina, pone en pie de igualdad ética y moral religiosa o ideología política, cuando son cosas que no tienen nadad que ver. La ética regula el transitar de las distintas morales en una sociedad plural, estableciendo los fundamentos del derecho, los límites de las libertades políticas, las virtudes que constituyen al buen ciudadano democrático, etc.,etc. Confundir las virtudes de moral privada con las de la ética laica o pública no es de recibo.