miércoles, 7 de noviembre de 2007

El Tribunal de Estrasburgo respalda a los objetores de EpC

(Libres para hablar, ilustración de Norman Rockwell)

El Tribunal de Derechos Humanos recuerda a los Estados que deben ser "neutrales".


Dos recientes sentencias del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dan la razón a los padres que reclaman el derecho a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas. En ambas sentencias, Estrasburgo recuerda que los estados miembros del Consejo de Europa tienen obligación de ser “neutrales” y respetar el derecho de los padres a educar a sus hijos “conforme a sus convicciones morales y religiosas”, informa el semanario Alba.

La más reciente, de 9 de octubre de 2007, hace referencia al contencioso entre unos padres alevitas –una rama del Islam- con el Estado turco por la asignatura ‘Cultura, Religión y Ética’ (Caso Hasan y Eylem Zengin vs. Turquía). Aunque la constitución turca establece la obligación del Estado de supervisar la formación moral y religiosa (art. 24), también contempla la libertad religiosa y de conciencia. La Ley Educativa vigente señala el laicismo como la base de la educación turca. Así que Estrasburgo entiende que además de las excepciones judías y cristianas contempladas por el gobierno turco a la polémica asignatura, el Estado debe respetar también la excepción en el caso de los alevitas.

La segunda, del 29 de junio de 2007, se refiere a la demanda de unos padres de la Asociación Humanista Noruega contra la imposición de la asignatura ‘Cristianismo, Religión y Filosofía’ (caso Folguero y otros vs Noruega). El Tribunal Europeo de Derechos Humanos entiende que aunque Noruega sea un Estado confesionalmente luterano debe permanecer “neutral” en materia educativa en respeto al derecho de los padres a educar moral y religiosamente a sus hijos. Estrasburgo argumenta la obligación de la excepción total en la libertad religiosa consagrada en el art.2 de Constitución noruega.

Esta jurisprudencia de Estrasburgo ha supuesto todo un espaldarazo para el movimiento que en España promueve la objeción de conciencia a EpC. “Estrasburgo da la razón a los padres que reclaman el derecho a educar a sus hijos”, señala entusiasmado a Alba el coordinador del equipo jurídico de Profesionales por la Ética, José Luis Bazán. ¿Acudirán a Estrasburgo entonces? “Desde luego, si no conseguimos amparo a nivel nacional, lo conseguiremos necesariamente en el ámbito internacional, por coherencia con la propia jurisprudencia”, concluye.

HISPANIDAD, 19 de octubre de 2007.

No hay comentarios: