jueves, 5 de febrero de 2009

EpC: punto y seguido


Pedro Peral, artículo publicado en La Tribuna de Ciudad Real, 1-2-09


En esta hermosa reivindicación de la libertad que están planteando miles de madres y padres ante la ingerencia de la Administración educativa en ámbitos éticos y morales de la educación de los jóvenes, reservados constitucionalmente a las familias, acaba de finalizar la primera batalla de la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC).

El fallo del TS, niega el derecho a objetar, pero recae sólo sobre los cuatro casos juzgados de Asturias y Andalucía. Por tanto, no afecta directamente a otros padres con recursos presentados en los tribunales. Y las medidas cautelares concedidas por los jueces siguen en vigor mientras no se dicte sentencia o sean revocadas. Por tanto, esos niños siguen sin cursar la asignatura, amparados por los juzgados y tribunales. Son más de 52.000 objetores y casi 2.000 recursos judiciales.

La sentencia no se conocerá hasta dentro de unos días, pero del contenido del fallo publicado se deducen argumentos jurídicos fundamentados para acudir al Tribunal Constitucional y, en su caso, al Tribunal de Derechos Humanos. La jurisprudencia y los tratados internacionales avalan la libertad de los padres para educar a sus hijos según sus convicciones.

Según lo publicado, no se permite a las autoridades administrativas o escolares, ni a los profesores, imponer a los alumnos criterios morales o éticos que son objeto de discusión en la sociedad. Su contenido debe centrarse en la educación de principios y valores constitucionales. No cabe ni la ideología de género, ni la cultura de la muerte ni la apología del mundo homosexual, sintetizados en el siguiente mensaje: la identidad sexual puede «desconstruirse» y la masculinidad y feminidad no son más que «roles de géneros construidos socialmente». Con ello, ya no son dos, sino seis los sexos y ocho o más las «formas de matrimonio».

A estas aberraciones se añade el contenido de algunos manuales. Por ejemplo, en Aragón, uno de ellos sentencia que la verdad no existe, es fruto del consenso; cuando la realidad/verdad se acepta o no, pero no se inventa.»Es preciso que los jóvenes sean injustos con los hombres maduros. Si no, los imitarían y la sociedad no progresaría», establece otro. Tela marinera.
Ante estas concepciones anti natura del ser humano, la mayor responsabilidad recae sobre los padres; deben esforzarse por conocer los manuales de la EpC y las explicaciones de los profesores: si no respetan los valores de la Constitución. Habrá que acudir, con pruebas, al juzgado, con el asesoramiento de distintas organizaciones, desde la más próxima, como el «Foro Ciudad Real en Libertad», hasta otras de alcance nacional, como la Asociación de profesores «Educación y Persona», ¿X Q te callas? CONCAPA, «Profesionales por la Ética», Hazte Oír y Foro de la Familia.

En contra de las afirmaciones difundidas en algunos medios, el fallo no pone punto y final a la «guerra»; es sólo «un punto y seguido».

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